Los adultos involucraban a los
menores, y los mandaban a realizar actividades como las de traer agua desde
donde hubiera alguna pila o llave, e incluso hasta un arroyo cercano, y era
prohibido y una falta de respeto, pisar una tumba. Se barría y limpiaba por los
niños, a cambio de un trozo de caña.
Luego, dependencias dedicas a la
promoción de la cultura fomentaron los altares de muertos que son tradicionales
mayormente en el sur del país, y que al Norte han servido como una barrera
contra las tradiciones norteamericanas del Halloween.
Después de la proyección de la película Coco, relacionada con el tema del Día de Muertos, en muchas casas del Norte de México, se instalan altares de muertos a la usanza sureña; en esta ocasión en el museo Francisco Villa, a cargo de la escuela Bachilleres del Norte, se instalará un altar de muertos dedicado al general Francisco Murguía De Lara, quien residiera en Sabinas, y fuera un gran héroe de la Revolución Mexicana.
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