La palma y el ramo de olivo, símbolos principales del inicio de la Semana Santa, y puntualizan la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

Con la liturgia del Domingo de Ramos, la Iglesia católica en el mundo celebra en el inicio de la Semana Santa, con lo cual marco la entrada triunfal de Jesús en la ciudad de Jerusalén, la fiesta más importante del pueblo judío inicia con tal celebración.

La procesión del Domingo de Ramos, es para recordar al mundo que Jesús era el hijo de Dios, tras entrar a la ciudad de Jerusalén, la multitud lo aclamaba a su paso montando un asno como así lo había dicho a sus discípulos, en su camino dentro de la ciudad, la gente le tendía sus mantos en el camino para alfombrar el paso, como se acostumbraba en aquel entonces a los reyes.

Mientras avanzaba Jesús, la comunidad de Jerusalén, la ciudad más importante de aquella región, gritaba “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”, niños, jóvenes y adultos lo acompañaban y con palmas y ramos de olivo, lo aclamaban rey.

En los tiempos modernos, la grey católica de todo el mundo, escenifica lo más real posible todo lo que Jesús de Nazaret vivió durante las festividades de la pascua y la semana santa, una fiesta netamente judía.

En Sabinas en la parroquia de San Martín, la feligresía desarrollo una procesión en donde se mostro una gran participación de files, quienes en sus manos levantaban las palmas y sus ramos de olivo y acompañados de sus familias representaron la entrada triunfal de Jesús a la capital de Israel. Encabezados por el Presbítero Humberto García Badillo iniciaron la procesión partiendo de las márgenes del rio Sabinas con rumbo a la parroquia de San Martin.