A cargo del Diputado Marcelo
Torres Cofiño
Coordinador
Saltillo, Coahuila. A 01 de enero
del 2018.-Respetados ciudadanos y estimados
compañeros de la Sexagésima Primera Legislatura del Honorable Congreso Libre,
Soberano e Independiente del Estado de Coahuila.
Hoy
es un día histórico. Asumimos el cargo de representación popular que el pueblo
de Coahuila nos ha otorgado.
Los
coahuilenses nos brindaron su confianza para que fuéramos sus representantes.
Lo haremos de forma digna, responsable y valiente. Sólo a ellos, a los
ciudadanos, debemos obediencia. Al cumplir con ese mandato, esta Legislatura
será totalmente diferente a todas las anteriores.
Por
tal motivo, responderemos al clamor ciudadano, para que se castigue a quienes
se enriquecieron ilícitamente, sin pudor alguno, con la complicidad y la
protección de los órganos de procuración e impartición de justicia, así como
del órgano fiscalizador del Estado y de quienes, desde la bancada del PRI, nos
precedieron en el Congreso, al que arrebataron la dignidad que nos proponemos
recuperar.
La
forma delincuencial de operar de gobernadores y poderes sumisos, ha llevado a
la quiebra financiera del Estado, y a otras consecuencias todavía más
lamentables, como la muerte de enfermos en los hospitales por falta de
medicamento y equipo para atenderlos; las calles destrozadas e intransitables
y; los pésimos servicios públicos, sólo por mencionar algunas de ellas.
Hoy
se instala un Congreso Libre, Soberano e Independiente. La autonomía y la
dignidad del Poder Legislativo de Coahuila, dependen de nuestra congruencia y
lealtad para con los ciudadanos. Estoy seguro de que ninguno de los diputados
distintos a los del partido en el gobierno permitiremos que a esta legislatura
se le debilite, amordace, menosprecie o se le manipule por prebendas del PRI
gobierno, cada vez más corrupto, cínico e inmoral. Nunca más un Congreso
coahuilense volverá a dar la espalda a la sociedad.
Si
en otros tiempos el órgano legislativo fue una simple oficina de trámite de
ocurrencias y arbitrariedades del gobernador en turno; si otras legislaturas se
dejaron corromper por el ansia de riqueza y poder; aquí y ahora le decimos
mayoritariamente al gobernador, que eso ya no sucederá más. Seremos un
contrapeso real y efectivo que corregirá su forma burda de gobernar. Aquí nada
está en venta. El mandato de los ciudadanos es irrenunciable. No vamos a
negociar con el bienestar de los coahuilenses.
No
seremos los títeres de ningún gobernador, menos de uno, cuya falta de
legitimidad lo acompañará durante todo su mandato.
Esta
Legislatura y los integrantes que conformamos el bloque no sumiso al partido en
el gobierno, seremos el órgano real de control y vigilancia constitucional.
Exigimos
se investigue y ponga a disposición de las autoridades judiciales a los
responsables del quebranto a las finanzas públicas, y que se haga lo propio con
los beneficiados de las empresas fantasmas. Este ya nunca más será un Congreso
encubridor, ni cómplice de fechorías.
Esta
legislatura hace el sólido compromiso de velar por el correcto ejercicio del
gasto del presupuesto público. Los coahuilenses han gritado con fuerza un “ya
basta”. Basta del derroche y la malversación. Basta del gasto injustificable en
la difusión de la imagen del gobernador. Basta de las fiestas de cumpleaños
pagadas con el dinero de los impuestos de los coahuilenses. Basta de obras
inútiles y mal hechas.
Nos
queda claro que el gobernador utilizó de manera por demás inmoral a la mayoría
priista de la anterior legislatura para intentar acotar y amordazar a quienes
hoy iniciamos nuestra función. La espuria reforma a la Ley Orgánica de este
Congreso fue obra suya. Fue un intento por apoderarse de los órganos directivos
y administrativos del Congreso del Estado, no sólo para callarnos a los
diputados, sino para impedir que la ciudadanía hable a través de nosotros.
Que
se entere el gobernador: una norma inconstitucional no debe, ni puede observarse.
Ninguna maniobra legaloide acotará la autoridad y funcionalidad de esta
soberanía. Los diputados no serviles hemos decidido estar de lado correcto: del
de los ciudadanos. Juramos guardar y hacer guardar la constitución y las leyes
que de ella emanen, honrando tal protesta no acataremos esas reformas que
pretenden inhibir la unión del bloque parlamentario no servil. La Ley Orgánica
enunciativa y no limitativa, y la soberanía y autoridad de este Congreso reside
en su pleno. Lo que aquí se apruebe es lo que se respetará.
El
compromiso de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional será buscar
el bienestar de la población coahuilense y evitar los abusos y atropellos de
las autoridades corruptas, que por décadas, han saqueado la entidad, atentando contra
la prosperidad de Coahuila y de sus habitantes, nuestros únicos jefes.
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