· Aunque por el momento tal parece que las nuevas tecnologías en la actualidad, los han desplazado, noviembre 12 en todo México se conmemora, el Día del Cartero y del Empleado Postal.
Sabinas, Coahuila. A 13 de
Noviembre del 2020.- Como cada año en nuestro país se
celebra el Día del Empleado Postal o mejor conocidos como “Carteros”, este 12
de noviembre es un día muy especial para aquellos que recorren grandes
distancias, ya sea en vehículo, en el ferrocarril, bicicleta, vía aérea e
incluso a pie para entregar correspondencia a millones de hogares, oficinas e
instituciones de gobierno.
En México, tal oficio ya existía antes de la llegada de los españoles. Dichas personas eran corredores, los cuales poseían grandiosa condición física para recorrer grandes distancias y entregar la correspondencia. El sistema de correo era conocido como Posta.
Historia del Cartero en México
En el imperio Azteca, los carteros crearon el sistema de relevos, con el objetivo de hacer una entrega más rápida, eficiente y sobre todo mantener en óptimas condiciones de salud a los carteros. Estos se alojaban en torres que se colocaban cada 10 kilómetros, donde los carteros esperaban el relevo. Desde entonces, comenzaron a transportar Joyería, paquetes, alimentos y telas. Para la época colonial, el sistema fue aún más rápido con la inclusión del caballo, apoyando al trabajador postal de aquel entonces.
Para 1759, se instauró el correo en Yucatán para después fundar las primeras oficinas postales en Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Guanajuato. Poco tiempo después se originó el servicio de estafetas o correo especial y diplomático, así como nuevas oficinas postales en Aguascalientes. De esta forma, se estableció el servicio de correos de manera formal.
Para el imperio de Maximiliano, se instauraron los primero buzones y los sobres postales, para un mayor control en el servicio y la correspondencia. Durante el Porfiriato y con la instauración del ferrocarril, el sistema correspondencia fue más eficiente. De igual forma, se inició la construcción del Palacio Postal, mismo que sigue en función actualmente.
Se cuenta que en la época de la revolución mexicana, en un tren que iba cargado con correspondencia militar y por lo menos 50 millones en oro, sufrió un aparatoso accidente, que cobró la vida de aproximadamente cien personas. El cartero, en un acto de valentía y honestidad, prefirió recuperar el todo el oro y los paquetes postales posibles, para regresarlo hasta su destino.
Por tal motivo y en honor a esa persona, tal azaña fue premiada con la conmemoración oficial del día del cartero a cargo del Presidente Pascual Ortiz Rubio, el cual se celebra cada 12 de noviembre a partir del año 1931. De igual forma, en 1947, para celebrar a los carteros, se emitió por primera vez una estampilla dedicada a este oficio.
Dicho honor lo reciben todos y cada uno de los empleados postales o carteros, pero uno de ellos en especial; Pedro Javier Reséndiz Aguilar, nació en la ciudad de Torreón Coahuila en el año de 1934, a los 2 años, se trasladó a Sabinas, en donde vivió en la Ribera del Río o callejón del Carmen, creció al lado de su mamá, la señora Aurelia Aguilar de la Cruz. Desde niño fue muy trabajador y en ese entonces laboró en la compañía de Luz y Fuerza en dicha localidad.
Realizó
sus estudios académicos básicos en la escuela primaria “Agustín Boone”, a la
edad de 18 años, Pedro Javier ya había ingresado al correo, en la oficina
postal, que en ese tiempo estuvo ubicada por muchos años en el interior del
Palacio Municipal en la esquina de Madero e Independencia respectivamente.
Se casó a los 21 años con la señorita Lydia Cantú Rivera, con
quien procreó 5 hijos: Víctor Javier, Rosa Lydia, Alma Delia, Martha Patricia y Francisco Gerardo. El joven Pedro Javier Reséndiz Aguilar se preparó para ser Agente Postal Ambulante, presentó su examen, mismo que aprobó satisfactoriamente. Fue en año de 1972 que recibió su nombramiento y tenía que trasladarse a la ciudad de México.
Pedro Javier disfrutó mucho su trabajo de cartero en Sabinas Coahuila, hizo suya la frase, "Llueva, truene o relampaguee, la correspondencia será entregada" Él se regocijó mucho con su vida y su empleo.
Su trabajo lo realizó en sus últimos días en el Centro Operativo Pantaco de la ciudad de México, un centro postal mecanizado, en el cual prestó sus servicios al paíspor 32 años, mismo del que se jubiló
y regresó a vivir a su Sabinas
querido, en la calle Lamadrid No. 323 y tiempo después vendió su casa y se fue a vivir a la ciudad de
Saltillo, lugar donde disfrutó su jubilación hasta el día de su fallecimiento,
el 06 de enero de 2015 a la edad de 80 años.
En
la actualidad las formas y tiempos son otros, han sufrido una gran
transformación, han cambiado a tal grado, que en plena era digital y de
revolución tecnológica, nos ha permitido la modernización de la informática y
comunicaciones a través de las redes sociales y los correos electrónicos, día
con día, cada vez menos personas son las que utilizan esta vía del servicio
postal mexicano, pero una cosa si es segura, que el trabajo de los Carteros y
Empleados Postales continua y seguirá siendo muy importante y bien reconocida por todos los
mexicanos. Nuestro reconocimiento para cada uno de ellos donde quiera que se
encuentren.
¡¡F E L I C I D A D E S!!
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