Con una ceremonia cívica encabezada por el Presidente Municipal de Sabinas, licenciado Jesús María Montemayor Garza, miembros del cabildo y funcionarios, se recordó la consumación de la Independencia de México que tuvo lugar el 27 de septiembre de 1821.
En la explanada de la Presidencia Municipal se rindieron honores a la bandera así como se entonó el Himno Nacional Mexicano por parte de todos los presentes que recordaron esta fecha especial en el bicentenario del inicio del movimiento de Independencia.
El profesor Ramiro Flores Morales, Presidente del comité de festejos del Bicentenario tuvo importante intervención en esta ceremonia donde se recordó la consumación de la independencia.
Ahí se dijo que Guerrero era el único jefe insurgente que realmente permanecía activo desde la muerte de Francisco Javier Mina en 1817. Intentó convencer a los jefes realistas José Gabriel de Armijo y Carlos Moyá para formar un ejército libertador que depusiera a Apodaca para en su lugar nombrar a un virrey conciliador con el que fuera posible consumar la independencia, pero ambos se negaron.
Iturbide relegó a Armijo en noviembre de 1820 y luego de varias derrotas comprendió que por la vía de las armas sería imposible vencer a Guerrero, por lo que le planteó la idea de unir fuerzas para establecer una nación independiente encabezada por Fernando VII u otro miembro de la realeza europea. El pacto entre ambos jefes se llevó a cabo el 10 de marzo de 1821 con el evento conocido como Abrazo de Acatempan. El 24 de febrero de ese año Iturbide dio a conocer el Plan de Iguala, con el que constituía el Ejército Trigarante, cuyas garantías eran independencia, religión y unión.
Durante poco más de seis meses el Ejército Trigarante recorrió el virreinato promoviendo sus ideales. Entre las escasas acciones bélicas de ese periodo se encuentran la toma de Oaxaca, el 20 de julio de 1821 a manos de Antonio de León y Loyola, y la última batalla de la guerra, librada en Azcapotzalco. Iturbide dividió el país en zonas militares: la centro occidental, dirigida por Guerrero, Anastasio Bustamante y Pedro Celestino Negrete; la oriental, comandada por Nicolás Bravo y Antonio López de Santa Anna y la sur, bajo el mando de Antonio de León.
Apodaca fue depuesto por los militares de la Ciudad de México, quienes en su lugar nombraron a Francisco Novella. Las Cortes en España también decidieron remover a Apodaca, pero su sustituto designado fue el masón liberal Juan O'Donojú, con quien Iturbide pudo llegar a un acuerdo con los Tratados de Córdoba.
Finalmente, el 27 de septiembre de 1821 el Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México, después de 11 años y 11 días de lucha y más de tres siglos de dominio español.
Son una serie de actividades cívicas que se tienen contempladas a efectuarse durante este año del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.
En la explanada de la Presidencia Municipal se rindieron honores a la bandera así como se entonó el Himno Nacional Mexicano por parte de todos los presentes que recordaron esta fecha especial en el bicentenario del inicio del movimiento de Independencia.
El profesor Ramiro Flores Morales, Presidente del comité de festejos del Bicentenario tuvo importante intervención en esta ceremonia donde se recordó la consumación de la independencia.
Ahí se dijo que Guerrero era el único jefe insurgente que realmente permanecía activo desde la muerte de Francisco Javier Mina en 1817. Intentó convencer a los jefes realistas José Gabriel de Armijo y Carlos Moyá para formar un ejército libertador que depusiera a Apodaca para en su lugar nombrar a un virrey conciliador con el que fuera posible consumar la independencia, pero ambos se negaron.
Iturbide relegó a Armijo en noviembre de 1820 y luego de varias derrotas comprendió que por la vía de las armas sería imposible vencer a Guerrero, por lo que le planteó la idea de unir fuerzas para establecer una nación independiente encabezada por Fernando VII u otro miembro de la realeza europea. El pacto entre ambos jefes se llevó a cabo el 10 de marzo de 1821 con el evento conocido como Abrazo de Acatempan. El 24 de febrero de ese año Iturbide dio a conocer el Plan de Iguala, con el que constituía el Ejército Trigarante, cuyas garantías eran independencia, religión y unión.
Durante poco más de seis meses el Ejército Trigarante recorrió el virreinato promoviendo sus ideales. Entre las escasas acciones bélicas de ese periodo se encuentran la toma de Oaxaca, el 20 de julio de 1821 a manos de Antonio de León y Loyola, y la última batalla de la guerra, librada en Azcapotzalco. Iturbide dividió el país en zonas militares: la centro occidental, dirigida por Guerrero, Anastasio Bustamante y Pedro Celestino Negrete; la oriental, comandada por Nicolás Bravo y Antonio López de Santa Anna y la sur, bajo el mando de Antonio de León.
Apodaca fue depuesto por los militares de la Ciudad de México, quienes en su lugar nombraron a Francisco Novella. Las Cortes en España también decidieron remover a Apodaca, pero su sustituto designado fue el masón liberal Juan O'Donojú, con quien Iturbide pudo llegar a un acuerdo con los Tratados de Córdoba.
Finalmente, el 27 de septiembre de 1821 el Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México, después de 11 años y 11 días de lucha y más de tres siglos de dominio español.
Son una serie de actividades cívicas que se tienen contempladas a efectuarse durante este año del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.
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