En punto de las 10:50 am, de este
miércoles, el grupo de manifestantes abanderados por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC)
liderados por el licenciado Julián Muñoz Lara secretario general de dicha
organización. Los manifestantes salieron del cruce de las calles Presidente
Carranza y Calle 9 hasta llegar al edificio de la presidencia municipal, misma
que ya contaba con una barricada de elementos de seguridad pública para impedir
el paso del minucioso grupo de inconformes.
Durante la marcha y la manifestación en
las oficinas de la presidencia municipal de Nueva Rosita, los manifestantes
exigían; “Ya basta de abusos, repudiamos la administración de Cesar Gutiérrez,
no al 200% de impuestos, no al cobro de $ 15.00 pesos en el recibo de agua por la recolección de
basura, fuera delincuentes de la administración como Enrique Ramos Piña y
Damián Villarreal, apadrinados por el gobernador Rubén Moreira, funcionarios
con dos o más empleos, restando con ello oportunidades a gente con capacidad y
solvencia moral”, entre otros reclamos.
Tras llegar a las oficinas de la
alcaldía, y posesionarse de la planta alta en la antesala a la oficina del edil
Cesar Alfonso Gutiérrez Salinas, quien según personal de comunicación social,
la agenda programada para hoy, se había suspendido y por ende, no acudió como
todos los días a su despacho, los manifestantes fueron atendidos por el
licenciado Sergio Camacho secretario del ayuntamiento, quien les confirmo que
el alcalde no estaría presente por este día, y él sería el que atendería sus
demandas.
En ese sentido, se invito al pequeño
grupo de manifestantes, a platicar en la sala de cabildo, en donde ambas partes
expusieron sus puntos; por parte de los manifestantes Julián Muñoz Lara
represento a los ex trabajadores, mientras que el Sergio Camacho, se
comprometió a hacer llegar dichos puntos al alcalde Cesar Alfonso Gutiérrez
Salinas, ya que él, es el único que puede tomar alguna decisión al respecto.
En poco menos de 20 minutos que duro la reunión entre las
partes, se bajaron los ánimos y todo volvió a la normalidad, notándose en todo
momento la presencia de la fuerza pública municipal y de la policía
investigadora del estado, por si hubiera la necesidad de actuar en un caso
vandalismo por parte de los manifestantes.
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