“Estamos
analizando un convenio en el cual pueda participar la Policía del Estado en el
blindaje del municipio, pero solo en situaciones dedicadas a la delincuencia
organizada y en casos donde se llegue a activar el código rojo, pero que no se
afecten a los ciudadanos, que no levanten a los jóvenes a la media noche y que
tengan a sus padres mortificados”, explicó.
Destacó que es
de todos conocidos el tipo de abusos que realizan los elementos de los grupos
de reacción, y de todas las corporaciones estatales, que golpean a las
familias, que se meten a las viviendas sin ningún permiso y otros actos que no
les competen.
“Quiero un
respeto de la policía del Estado hacia la ciudadanía, y creo que eso deberíamos
velar los 38 alcaldes, con policías municipales que respeten los derechos
humanos y que no permitan que los cuerpos de seguridad estatal violenten a los
ciudadanos”, agregó.
La alcaldesa
electa adelantó que trabajará muy de cerca con la Guardia Nacional, a quienes
les otorgará las condiciones para ponerles una base con todas las comodidades
para los elementos federales.
“Voy a trabajar
de la mano del Gobierno Federal y del Gobierno del Estado, pero hay que definir
las responsabilidades de cada corporación”, sostuvo.
EL DIARIO DE
COAHUILA
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