Villa Unión, Coahuila. A 26 de Diciembre de 2015.-Como cada año, el mundo entero festeja el nacimiento
del Niño Jesús como el acontecimiento más
importante de la humanidad, acto que se vive con un profundo respeto
entre los dogmas y doctrinas que millones de fieles y creyentes profesan llenos
de fe y esperanza iluminados por la luz del Espíritu Santo.
En Villa Unión, un
municipio del norte de Coahuila, propiamente en la región de los cinco
manantiales, existe un santuario que se fundó en 1698 en honor al Santo Niño de
Jesús de Peyotes.
Este 25 de diciembre,
en la Parroquia del mismo nombre, cientos de feligreses, creyentes y devotos al
Santo Niño de Jesús de Peyotes, acuden a la celebración eucarística celebrada
por el Presbítero en turno.
Dicha celebración,
sobre pasa la afluencia de visitantes, quienes de diferentes partes de estados
unidos, del país y del estado, se dan cita para festejar el día de la natividad
del Niño Jesús.
“Hay que vivir estas
fechas con verdadera alegría, con el compromiso de dar testimonio y proclamar
con el ejemplo, que el Niño Jesús ha nacido en nuestro corazón”, expresó el
Padre Rogelio Hidalgo Alba, párroco del Santuario del Niño Jesús de Peyotes en
Villa Unión.
Durante la homilía, expuso
que, el nacimiento del Niño Jesús, es un acontecimiento que debemos vivirlo con
fe y entrega al servicio de los que menos tienen, a los desprotegidos, a los
que no te pueden devolver el favor.
Es en ese sentido, el
padre Rogelio indico que, el adviento nos prepara para este trascendental
momento en nuestra vida.
Al concluir la misa,
los asistentes participaron en la adoración del Niño Dios, familias completas,
jóvenes, niños y adultos y adultos mayores hicieron una larga fila para pasar
uno a uno al centro del santuario y expresar su fe y devoción al Rey de Reyes.
Finalmente, en el
exterior del tempo, un grupo de matachines danzaban en honor al Santo Niño
Jesús de Peyotes o bien Niño Dios.
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