“A mí me molesta mucho y me da pena con la gente cuando me reportan el mal comportamiento de un oficial, por eso los corro, porque no se vale, están para darle seguridad al pueblo, no para agredirlos”, dijo.Mencionó que el alcalde Jesús María Montemayor Garza y el director de recursos humanos en el municipio, Melchor Riojas, siempre han respetado sus decisiones en ese sentido.
Los elementos que han sido reajustados, ha sido por mala conducta en afectación a la ciudadanía o porque dieron positivo en examen toxicológico, es decir, son personas adictas a algún enervante.
Desgraciadamente –dijo- se les olvidan los principios que deben manejarse que es el respeto a la gente, si se trata de someter a una persona debe ser en forma adecuada, no a golpes.
Agregó que quiere que la gente tenga confianza, que cuando vean a un elemento de seguridad pública sepan que están seguros y que cumplen con la función que tienen encomendada: salvaguardar la integridad de la ciudadanía.
No es tarea fácil –aceptó- pero por lo pronto se pueden dar cuenta que no son los mismos elementos, que no están parados en la orilla de la carretera para extorsionar automovilistas y los exámenes toxicológicos se les practican en el C-4 de Ramos Arizpe.
También ha recibido respaldo absoluto por parte del Presidente Municipal Jesús María Montemayor Garza para la adquisición de más patrullas y equipo de radiocomunicación, uniformes para los policías y muchas cosas más.
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